En el mundo de las ventas de telecomunicaciones y tecnología existen algunos tomadores de decisión que se inclinan por determinadas marcas o fabricantes, en detrimento de buscar las mejores funcionalidades para su operación.

 

El proceso de aceleración tecnológica que atravesamos por la pandemia de COVID-19, que todos conocemos ampliamente y no abordaré en este texto, ha puesto retos que no estaban en nuestra óptica inmediata, pero también ha dado golpes de realidad a innumerables mandos directivos que estaban convencidos de tener toda su operación con una misma empresa o marca.

Hace unos días, platicaba con un buen amigo, CIO de una empresa trasnacional, y me hizo saber que uno de sus aciertos fue tener desarrollado un esquema confiable de Cloud, Conectividad y Seguridad, y que únicamente su inversión para afianzar su esquema de trabajo remoto fue de 40 mil dólares, cifra que contrastó diametralmente con sus homólogos en Europa, que tuvieron que solicitar un presupuesto de 10 millones de libras, algo así como 12 millones de dólares, para implementar el Home Office de sus colaboradores.

 

Aunado al tema de la planeación tecnológica que hizo mi amigo, otro de sus grandes valores fue detectar qué opción era la que más le favorecía en cada una de sus necesidades, y tener a varios proveedores brindándole servicio, todos bajo la coordinación de una sólida empresa que pueda gestionar estos proyectos.

 

Los nuevos tiempos nos muestran que debemos diversificar nuestra relación con los proveedores de tecnología, y estar abiertos a empresas que puedan gestionar, coordinar y soportar estos retos que, sin duda, serán tendencia en nuestro sector.

Esta visión será la que nos lleve al éxito en la “Nueva Normalidad”.


David Monarque

Director Comercial de Canales en Convergia México